La Otoscopia es una sencilla técnica que consiste en examinar los oídos con un aparato dotado de luz y lentes de aumento llamado otoscopio.

La exploración normalmente es indolora, aunque si se padece alguna infección del conducto auditivo externo puede ser algo molesta.

Puede realizarse a personas de cualquier edad, desde recién nacidos, aunque en éstos, dado el pequeño tamaño de su conducto, a veces puede resultar difícil.